Todo empezó el jueves a las 03:45 cuando sonó el despertador. Después de haber dormido 3 horitas y con más sueño que otra cosa, Ana, Mada y yo, empezábamos nuestra aventura.
Llegamos a las 8 y media a Berlín, dónde nos tuvimos que esperar hasta las 9.30-10:00 hasta que llegó todo el mundo, éramos 14, 4 de Karlsruhe, 4 de Stuttgart, 3 de Berlín y 3 de Darmstadt, una de Stuttgart era Ana Molinos! que fuerte! quién nos iba a decir que los de Valderrobres llegaríamos tan lejos!! Aunque casi no nos vimos porque los de Stuttgart se quedaron en un albergue.
Lo primero de todo fue repartir las habitaciones: Ana, Mada, Laia y yo con Lara. Fátima y Ana con Pedro y Xavi y Eladio con Jordi. Ya podéis imaginaros qué locura! Vaya okupas estamos hechos! El primer día fuimos a ver el Budestag o parlamento alemán, el sony center, la puerta de Brandeburgo, el memorial del holocausto y después de comernos un kebab, al museo de Pérgamo, dónde está la puerta de Babilonia.
Vamos, que nos dimos un buen pateo. Después de todo el ajetreo, fuimos a cenar a una pizzería, y Ana, Mada y yo nos fuimos a casa, ya sé que no hay excusa que valga pero no podíamos con nuestra alma!El viernes visitamos el Check Point Charlie y la chocolatería más antigua de Berlín, luego fuimos a cenar a un árabe auténtico, en lado este de Berlín, en una zona bastante xunguilla...
Luego queríamos ver un monumento a los soviéticos pero fue imposible porque ya era de noche, eso sí, casi nos morimos de miedo por el parque, estaba todo oscuro y no había un alma.
Ese día cenamos en casa y luego nos fuimos de fiesta a un sitio bastante guay. Y ya lo típico, borrachera, mucho baile y pa' casa. Bueno, habría que resaltar que Mada y Ana estuvieron un poco indispuestas, Mada, blanca como el papel se pasó toda la noche entrando y saliendo del pub. Pobrecilla, siempre le cogen unos chungos más raros...
El sábado, en condiciones de frío y sueño inimaginables, fuimos a Postdam, dónde están los palacios y jardines de los reyes, hicimos una visita guiada (en alemán), también nos dieron unas pantuflas la mar de cachondas para caminar por el palacio.
Luego, dimos unas vueltas por los jardines y fuimos a un Weihnachtsmarkt que había por allí y al barrio holandés. Cenamos en casa, y luego empezó la aventura 'Panorama':Después de discutir bastante, decidimos salir de fiesta a una super discoteca llamada Panorama. Cenamos y nos fuimos para allá, antes de salir de casa, Pedro ya potó pero dijo que quería ir igual a Panorama, pues bien, a mitad del viaje volvió a potar pero siguió insistiendo en ir, claro, cuando llegamos a la parada de metro que tocaba volvió a potar y entonces sí, se fue a casa. Unos cuantos le acompañaron y otros nos fuimos a la discoteca, dónde tuvimos que hacer 45min de cola! en medio de la nada, con un frío increíble y rodeados de individuos más raros que un perro verde. Cuando al final llega nuestro turno el portero nos dice: bla bla bla nach Haus, y empezó a discutir con un chico que iba delante de nosotros, yo, la verdad, me cagué un poco porque la pinta del portero daba mucho miedo, pero bueno, echaron al chico ese y entonces, pensando que la discusión de antes no iba con nosotros, y ya, con los ojos iluminados por la ilusión, el portero nos vuelve a decir algo que evidentemente no entendimos, entonces viene otro y nos dice:
'Don't you hear what he said? You DON'T get in!
Y nos quedamos con un palmo de mocos! A las 4 de la mañana, tirados en un descampado, qué triste! Así que nos volvimos a casa.
Al día siguiente Lara estaba fatal, también vomitando, y unas horas más tarde, empecé yo con lo mismo!! Y yo estoy segura que fueron las pizzas de oferta que cenamos el día de antes! Ese día estos fueron a ver un trozo del muro y a comer al Brunch. Yo me pasé el domingo durmiendo en casa Jordi. El lunes, con el estómago aún revuelto, nos volvimos a Darmstadt, llegamos a las 16.30, y a las 17 habíamos quedado para preparar la presentación de Sustainable Innovations, pesadilla total.
Y aquí acaba la aventura Berlinera con los huesos molidos por el frío, las caminatas, por dormir poco y en el suelo. Pero, a pesar de las diferentes desgracias que nos ocurrieron, fue un fin de semana muy divertido, muchas gracias a los berlineses por habernos acogido, un beso muy grande a todos!!
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